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Casa del Libro, Enrique López viejo, La culpa fue de Baudelaire, Luis Alberto Salcines, Luis de León Barga, Presentación
Hoy presentaremos, en Casa del Libro en Madrid (C/ Alcalá, 96), La culpa fue de Baudelaire, quinta obra de Enrique López Viejo en la que, a diferencia de sus entregas anteriores, el escritor vallisoletano se convierte en personaje de sí mismo, al que ausculta sin piedad. Tras sus biografías sobre los aristócratas ácratas rusos o personajes como Drieu La Rochelle, Maurice Sachs y Francisco Iturrino, López Viejo vuelve con el personaje que mejor conoce, él mismo, y narra con fluidez y pasión sus años jóvenes, aquellos que le llevaron desde su origen en el seno de la burguesía a vivir el cambio político y social de la Transición en diversos escenarios. Hay numerosas publicaciones que retratan este fascinante período de la Historia española pero pocas que lo hagan desde la intrahistoria y en primera persona, dado que muchos de estos protagonistas anónimos desaparecieron víctimas de las drogas o por otras razones. De este modo, las memorias de juventud de Enrique López Viejo narran desde el punto de vista de un joven cómo fue la Transición: mujeres, universidad, drogas… y Baudelaire, a quien el autor atribuye su querencia por il dolce far miente, los paraísos artificiales y el vértigo hacia el abismo que amenazaron con llevar su vida a la ruina. Superviviente de su propia filosofía existencial, López Viejo lo cuenta ahora con la lucidez no exenta de nostalgia que produce el desencanto.
La obra, que cuenta con un prólogo de Juan Antonio González Fuentes y un epílogo de Luis de León Barga, ha sido publicada dentro de la colección Altoparlante, dedicada a la no ficción y la memorialística, como es el caso.